STAR WARS MANAGEMENT: 7 síntomas del lado oscuro

A base de ver repetidas veces desde su estreno la saga de la Guerra de las Galaxias, especialmente la trilogía inicial, he descubierto que, además de pasar unos ratos más que entretenidos, también se pueden extraer enseñanzas para el mundo de la empresa.

No, no se ría usted, querido lector, porque a pesar de lo contento que estaba yo con tan feliz ocurrencia, en cuanto me he puesto a profundizar en el asunto he comprobado que ha tenido poco de original, pues ya unos cuantos se me habían adelantado. Lo cual no hace más que demostrar cuán cierto es que de Han Solo y sus colegas no solo se puede aprender a destruir estaciones espaciales de combate sin despeinarse. Para los interesados por esta nueva rama del conocimiento, os dejo un par de links a sendos artículos en Forbes y GeekWire.

En esta entrada quiero repasar, con la ayuda de Darth Vader y compañía, cómo podemos detectar que uno está en una empresa donde, lamentablemente, el reverso oscuro de la Fuerza ha tomado posiciones de manera irremediable. Porque estas empresas, como cualquier enfermedad contagiosa, tienen sus claros síntomas. Nos ayudaremos de material gráfico para comprenderlo mejor: 

 1.  Pésima estrategia de atracción y reclutamiento del talento necesario: en el video anterior podemos ver cómo el deseo de «papá» Vader es que su hijo se una a él y así, mediante la unión de sus poderes, llegar a dominar juntos todo el Imperio. Además de la deslealtad que muestra hacia su superior, el Emperador (cosa bastante habitual en este tipo de empresas inclinadas al «dark side»), su empeño denota un error estratégico lamentable pues, estando claras sus intenciones, demuestra desconocer por completo las de su «candidato».

Esto suele ocurrir cuando el egocentrismo ciega de tal manera que la única posición digna de ser tenida en cuenta es la propia, y cuando esto ocurre, se hace difícil que el talento que se encuentra fuera de ese entorno quiera acercarse y menos quedarse, pues nadie tiene en cuenta los propósitos que le mueven a comprometerse. Especialmente con las actuales generaciones jóvenes  esto se manifiesta de manera más clara, y por tanto este error se hace aun más patente.

2. Otro de los problemas del lado oscuro es el del mal entendido paternalismo empresarial; no me refiero a las empresas familiares, que pueden (y deben) no ser paternalistas en absoluto, sino al paternalismo que ponen en práctica algunos dirigentes empresariales, en el sentido de que crean a su alrededor una camarilla de «favoritos», que casi nunca tiene que ver con los méritos por estos mostrados, sino más bien por su tendencia a la adulación y el asentimiento permanente (al menos a la cara).

A estos favoritos se les trata como hijos a los que hay que proteger, pues el resto se muestran como sus enemigos (cosa generalmente falsa, pero del todo comprensible, dado que suelen ser inaguantables). Por contra, a aquellos que están fuera del circulo de «familiares» al poder, les resulta prácticamente imposible crecer según sus aportaciones y expectativas, simplemente por el hecho de que no están dispuestos a venderse. Además de la obvia injusticia de estas situaciones, para la empresa es un desastre pues solo contribuye a una creciente falta de compromiso, generalmente de los empleados más valiosos y quizás más molestamente independientes y honestos. Además de que hace imposible la creación de equipos de trabajo unidos, que caminen en la misma dirección.

3. Finalmente, de este video se extrae una tercera cuestión, que es la mala gestión de la información, casi siempre originada en la falta de transparencia. En esa especie de entrevista de selección que pretende mantener el señor de negro, no aporta nada a su deseo de incorporar al muchacho el decirle que es su padre. A buenas horas. Antes muerto que con nueva filiación. Lo mismo pasa en las empresas abducidas por estos tejemanejes: cuando la información se sigue utilizando como un elemento para gestionar poder, la primera perjudicada es la propia compañía, independientemente de que en ese juego algún lord sith de turno pueda pensar que ha salido vencedor.

No voy a decir, por no tener un conocimiento profundo del tema, que ya estemos preparados para convertir las nuestras en empresas abiertas, pero sí parece claro que la única manera de seguir adelante en el combate de la competitividad es cuando la información interna fluye de manera formal e informal, en todas direcciones. Eso genera nuevas ideas, nuevos proyectos, y nuevas oportunidades de negocio, que provienen de la inteligencia colectiva puesta en funcionamiento y alimentada por la información compartida. Lo contrario lleva a la mezquindad de los reinos de taifas.

StarWars_Directivos_divididos4. Lamentablemente no he conseguido el video de la escena en la que Darth Vader casi estrangula con la mente (como intenta a veces Sheldon Cooper en la no menos genial serie The Big Bang Theory) a uno de los generales del comando directivo de la Estrella de la Muerte. Cuando el general le dice que ya está bien de su funesto culto a esa antigua religión (refiriéndose a la Fuerza) y que lo único que cuenta es la potencia destructiva de esa estación espacial, Vader se mosquea un poco y a la vez que le asfixia por telepatía le espeta: «su carencia de fe resulta molesta». Como frase cinematográfica debería figurar en toda selección que se precie, pero en lo que nos concierne aquí, lo que delata es uno de los factores donde mejor se percibe la caída en barrena al lado oscuro en una empresa: la desunión dentro de su comité directivo.

Dos son los factores: por un lado, las rencillas entre los componentes hacen que los proyectos no puedan  ejecutarse como se debería, porque en función del bando en que esté cada uno, y de la autoría del proyecto, los contrarios lo atacarán con cañones láser, o incluso con reuniones, los más desalmados.

Por otro lado, y esto no falla nunca, la peor consecuencia de esa división viene dada por el «efecto gallinero», según el cual la porquería siempre cae en cascada, de arriba hacia abajo, extendiéndose como una plaga por la organización. Hay empresas que se salvan porque los mandos intermedios tienen el suficiente criterio para no dejarse influir por las infantiles luchas de egos que se dan en la planta noble; pero por desgracia eso no es lo habitual.

5. Otra escena muy didáctica es el inicio de la entrega V (El Imperio contraataca), cuando llega Darth Vader en su nave a la nueva Estrella de la Muerte, aún en construcción. El diálogo con el Comandante de la nave, que sale a recibirle, no tiene desperdicio, en cuanto a cómo se puede incentivar la consecución de objetivos mediante el miedo. Después de un par de minutos de diálogo, en la que el comandante de la estación se queja de falta de recursos (¡qué raro!), al enterarse de que el propio Emperador va a llegar para asegurarse de la finalización de las obras, lleno de angustia asegura que se esforzarán mucho más; a lo que el bueno de Darth termina diciendo: «eso espero, Comandante, por su propio bien: el emperador no es tan magnánimo como yo».

Quizás sin llegar a esta cumbre del cinismo, en no pocas empresas se utiliza, especialmente cuando las cosas se ponen feas, la presión insoportable, e incluso las amenazas de diverso calado, para conseguir que los empleados alcancen los objetivos que la empresa les ha marcado. Esta estrategia, que desde un punto de vista cortoplacista algunas veces parece lograr lo que busca, en realidad siempre se convierte en un mal superior a la propia falta de consecución de los objetivos, pues genera un nivel de estrés, de ansiedad, de desmotivación, de perdida de autoestima, y de tantas otras cosas negativas que no pocas veces acaban en la necesidad de que algunos o muchos empleados puedan necesitar tratamiento psicológico; o consecuencias peores aún, como en el lamentable ejemplo de France Telecom.

6. He comentado antes cómo la soberbia es un problema que genera diversas consecuencias en estas empresas; una de ellas es que, por la excesiva autoconfianza y engreimiento, se subestiman las fuerzas del competidor. Esto se ve en la primera y genuina entrega de la saga, cuando Obi Wan combate con Darth Vader y este le dice: «tus poderes se han debilitado, anciano». Pero Ben Kenobi sabe que si él pierde ese combate en realidad se convertirá en un enemigo mucho más poderoso, y así se deja matar (o lo que sea) traspasado por la espada láser de su oscuro contrincante.

En las empresas del lado oscuro (siquiera las que momentáneamente han caído en él) esto tantas veces ha tenido consecuencias desastrosas (véase Nokia o Kodak) porque, de entrada, suele hacerlas caer en una autocomplacencia que las lleva al letargo, y por tanto a colocarse ante el precipicio de la falta de innovación. Y de ahí a la muerte, solo hay que dar un paso más al frente. Todo el mundo sabe que el que no avanza retrocede. Y qué mala cosa es cuando se cree («ahora yo soy el maestro») que uno ya no puede aprender nada más, pues ya lo sabe todo; siempre suele ser el comienzo del fin.

7. Uno de los problemas importantes, como antes comentaba respecto al efecto gallinero, es que cuando el lado oscuro de la fuerza se asienta en una compañía, muchas veces hasta los «buenos» se contagian. Afortunadamente, no de forma permanente, al menos en las pelis. Sirva el siguiente video como muestra.

Como se observa aquí hasta los «protas» se dejan llevar por uno de los males fundamentales en este tipo de compañías: la oscuridad de ese entorno se percibe mucho más en los momentos complicados; es una de las pocas cosas buenas de las crisis importantes como la actual: que sirve para hacer limpieza de todo aquello que no cuenta en sus filas con la suficiente serenidad para manejar los momentos difíciles. Como cantaba Billy Ocean en otra película de aventuras, esta vez en el Nilo, «when the going gets tough, the tough get going«; o sea, que cuando las cosas se ponen feas, los que tienen sangre fría y controlan el estrés de la incertidumbre son los que pueden seguir adelante.

Todos los puntos anteriores, la gestión por el miedo, la falta de comunicación, las divisiones en el puente de mando, las diferencias paternalistas que crean agravios comparativos en la plantilla y sobre todo la soberbia y el engreimiento que ciegan la capacidad de ver el entorno económico, hacen que lo último que sobre en estas organizaciones sea serenidad y autocontrol. Como ocurre en el video, al final casi las últimas capaces de sacar las cosas adelante son las máquinas, aunque sean canijas y cabezonas. En la empresa del lado oscuro lo que más se lleva es la estulticia emocional, y eso tiene consecuencias nefastas.

Así pues, a raíz de todo lo expuesto, sólo queda aconsejar que si en cualquier empresa se dan uno o varios de estos síntomas, conviene que los empleados que aún no han caído en las redes del mal se unan en una Alianza Rebelde y desde el interior traten de revertir la situación, por el bien de todos. Sin embargo, si ya se dan todas esas señales del reverso oscuro, es una locura profesional permanecer a bordo de una nave tocada de muerte; la única opción razonable para aquellos que aún dispongan de la empleabilidad de un jedi es saltar al hiperespacio laboral en busca de nuevas rutas estelares. Por que, como dice Obi Wan Kenobi…

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Actualización:

Gracias a un generoso comentario de jmaquino, se han incluido dos videos más, a los que hacía referencia en los puntos 4 y 5. Los podéis ver en el mencionado comentario de Juan y en mi respuesta.

34 respuestas a “STAR WARS MANAGEMENT: 7 síntomas del lado oscuro

  1. Muy instructivo, incluso para los no versados en guerras siderales. Muchas gracias, Víctor.
    Te sugiero que en el próximo post comentes dos características más y ya tendremos el «decálogo mortal»

    • Gracias Edita; me alegra que te haya gustado, porque nunca es tarde para adentrarse en los mundos galácticos de los jedi y las princesas espaciales. La verdad es que dan para un decálogo y una enciclopedia entera; no dejan de ser unas películas de vaqueros del espacio, de buenos simpáticos y guapos, y malos malísimos que al final siempre tienen su punto entrañable.
      Gracias por seguir apoyando y comentando.

  2. Muy interesante Víctor. Una reflexión; si sabemos lo que esta bien y lo que esta mal, porque convivimos con el mal, a caso no es una forma de alimentarlo y premiarlo?

    • Hola Amada:
      Gracias por leerlo y por dejar tu reflexión, que la verdad es muy profunda. No se si la haces como una pregunta retórica, al aire, pero yo me voy a atrever a contestar.
      Dice San Pablo: «queriendo hacer el bien, es el mal el que se me presenta». No es que convivamos con el mal, sino que tanto este como el bien están dentro de nosotros mismos. Es verdad que hay personas que ni tan siquiera tienen muy claro lo que es el mal, pero por fortuna son los menos. Los demás, como San Pablo, sabiendo en el fondo lo que está bien, hacemos lo que podemos, y no pocas veces nos dejamos llevar por nuestras debilidades y nuestras bajezas, que también forman parte de nosotros mismos.
      Personalmente creo en un Dios que nos ha amado siendo así de imperfectos; desde esa experiencia se puede aceptar, amar a los otros igualmente imperfectos. El que se cree bueno, ese no ama a nadie, sino que solo exige y juzga a los demás, que no son como él.
      El mal no se vence con la perfección moral o ética, sino con el amor; no hay otra vía posible.
      Esa es mi opinión.
      Gracias Amada. Todo un reto tu pregunta.

  3. Victor, no puedo estar más de acuerdo con lo que aquí expones y sin errar en ninguna coma has descrito una situación muy común en las empresas de este país. Es cierto que alguna hay que se salva, pero por desgracia son las pocas… Te acabas de ganar un seguidor!

    • Gracias por tu comentario, Antonio, y me alegra que quieras seguir el blog.
      Yo creo que sí que hay bastantes empresas que «se salvan», pero es verdad que de las chungas hay unas cuantas también. Lo importante es que todos aportemos, especialmente desde las cúpulas, nuestro granito de arena para ir haciéndolas más humanas, que al final de ese material están hechas.

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  6. Excelente reflexión de paralelismo con el mundo empresarial, o mejor dicho, ¿el submundo?. Al final la clave son las personas! En mi opinión no se ha de subestimar el clima laboral en las empresas, y para ello también es muy importante la congruencia entre los mensajes y los hechos. El hogar y las empresas son el reflejo de las directrices. Pero, como me dijo una amiga, a veces el sentido común es el menos común de los sentidos…
    Como siempre tus artículos son dignos de lectura y cuando vuelva a ver alguna de las pelis de esta saga, estaré recordando lo que nos has compartido. Un abrazo

    • Gracias Adela; es muy interesante lo que comentas del hogar y las empresas, no puedo estar más de acuerdo. Porque efectivamente, tanto la credibilidad de los directivos como el respeto y la autoridad de los padres pueden tambalearse si lo que dicen, los discursos, las frases grandilocuentes, no resultan congruentes con los actos que realizan. Los hijos, los empleados de una empresa, pueden saber menos, ser más jóvenes, tener menos formación, o ganar menos dinero, pero no son idiotas (salvo excepciones).
      Saludos.

    • Juan, muchísimas gracias; esto si que es creación colaborativa.
      Siempre digo, y lo digo porque lo creo así, que lo mejor de este blog es la abundancia y la calidad de los comentarios. Y tu aportación es una muestra de ello. Porque además de facilitar el video que no he conseguido encontrar, a través de este he encontrado también el del punto de la dirección mediante el miedo (la llegada de Darth Vader a la Estrella de la muerte en reconstrucción), así que lo voy a poner también, y haré una actualización al final del post haciendo referencia a ambos videos añadidos.
      Un agradecido saludo, Juan.

  7. Demasiadas «Estrellas de la Muerte» vagando por la Galaxia, comandadas por ejecutivos excesivamente cortoplacistas y solamente atentos a los números negros de su cuenta de resultados.

    Muy interesante la comparación. El Lado Oscuro impera. Y provoca muchos Alderaan. Y enfrente, guerra de guerrillas.

    Buscaremos a «El Empecinado».

    Saludos a todos

    • Gracias Jose María, por dejar tu aportación al post.
      Tienes toda la razón, pero no quiero perder la esperanza, porque también sigue surcando el espacio sideral algún intrépido Halcón Milenario que no se dejará amedrentar por los fantoches del reverso oscuro.
      Así que más vale seguir su estela.
      Un saludo.

  8. Víctor, muchas gracias por compartir tu reflexión y enhorabuena, es magnífico.
    Sólo aportar que En las pelis están claros quienes son los malos y los buenos, la batalla está clara de unos contra otros … Y siempre suelen ganar los buenos …
    En el mundo de los negocios no es tan evidente, es más, nadie es bueno o malo al 100%, por eso, la “lucha” se hace bastante más complicada …. Y suele ganar el que más poder tiene …

    • Hola Eva, muchas gracias por tu comentario, que comparto por completo. Bueno, quizás el final no del todo, porque habría que definir qué es ganar.
      Pero fundamentalmente es verdad que en la vida no hay buenos y malos; pero el artículo, como las pelis y los cuentos, solo podía funcionar dejándose llevar por esa visión irreal y maniquea de los dos polos.
      Ni en el mundo de los negocios, ni en la vida en general, hay buenos y malos al 100%; pero sí que existe una batalla constante entre mal y bien: está dentro de nosotros mismos; creo que la única que está en nuestras manos y merece la pena es la batalla de cada uno contra su propio mal.

  9. Totalmente de acuerdo con tu descripción de este tipo de liderazgo en algunas compañias, como dijo un gran sabio de los negocios “las organizaciones deberian contratar a colaboradores no para decirles lo que deben hacer sino para que estos les digan cómo hacer las cosas”

    • Ay, Silvia, harían falta unas ingentes dosis de humildad en esos directivos para que eso funcionase; pero sin duda en algunos casos funcionaría mucho mejor la cosa. Pero en otros muchos casos los directivos ya hacen lo que tienen que hacer, con sus limitaciones y sus carencias, como todo el mundo.

  10. Hola Víctor, acabas de dar el post definitivo en tu camino como experto en las organizaciones. Tu teoría me parece brutal y sumamente divertida a la par que triste por la frecuencia con la que se reproduce en las organizaciones. Añado a los ejemplos de organizaciones dormidas » blackberry». Gran post.

    • Carles, te agradezco mucho el elogio, pero de verdad que todo es mejorable en esta vida; y desde luego espero que de «definitivo» no tenga nada este post. Tú que me lees con ojos generosos.
      Y toda la razón en que me he dejado Blackberry como animal de compañía.
      Saludos

  11. Por cierto creo que deberías desarrollarlo, te lo digo totalmente en serio. Sobre star wars se han lanzado muchas teorías de las luchas entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad y al final siempre son los síntomas que hacen que una organización o sociedad enferme.

    • Es verdad, Carles. Las razones que hacen que las cosas vayan mal siempre son las mismas, aquí y en Tatooine: codicia, egoísmo y carencias éticas, básicamente.
      Y respecto a lo de profundizar o desarrollar el tema, no creas que no lo he pensado, pero entra en juego un elemento que ni el Jedi mejor entrenado es capaz de solventar: la falta de tiempo. En fin, hay que navegar por la realidad de la vida, con todas sus maravillosas imperfecciones.
      Gracias.

  12. Muy bueno! La saga es una mina cuando quieres expresar ideas con una cita… evitando la pedantería

  13. Querido Víctor, me ha gustado mucho leer lo que acabas de publicar en tu blog. He de decirte que lo he leído acompañado de una media sonrisa, alimentada con una dosis importante de ironía, prima ésta de la paradoja. Comparto lo que dices y creo que se podría sacar todo un cuadro clínico que superara esos 7 síntomas, pero siempre sería un listado inacabado y además, ahora que estoy “bajo el sol” me apetece cero invertir mi energía en observar “el lado oscuro”, por lo que no me voy a entretener en aportar más síntomas. Solo comentar que creo que lo peor de cada uno de esos síntomas es la falta de conciencia, la pérdida absoluta del sentido común (ay! cuando una organización pierde el sentido común….), la ceguera de perder de vista el verdadero sentido de una empresa, el verdadero sentido, en definitiva del trabajo. Desde una perspectiva basada en valores. Y no me refiero a los que cuelgan en las paredes de las organizaciones sino a los que se ponen en juego en cada una de las decisiones y en cada una de las acciones.
    Como sabes, recientemente adopté una decisión fundamental. Fue una decisión centrada en la idea de abandonar una vía muerta en la que además concurrían los 7 síntomas que describes y alguno más y he de decirte, una vez fuera, que existen maneras de ejercer que aún estando sujetas a otros males (somos humanos e imperfectos, afortunadamente) muestran de forma evidente un respeto hacia el trabajo y las personas que lo ejercen, mirando a los ojos de las personas e implicándose con ellas en objetivos comunes. Ahora disfruto de esta nueva etapa desarrollando proyectos desde la implicación, la energía y el talento de las personas con las que me rodeo y es ahora cuando no me parece extraño juntar en una misma frase aquello de la dignidad y el trabajo (que el trabajo dignifica, vaya).
    Pues eso, que sí, que hay organizaciones más sanas que otras y que serán ésas las que nos permitan salir adelante, aunque serán las otras las que ganen dinero. De nuevo, felicidades por tu reflexión Víctor y un abrazo.

    • Hola Andrés:
      Créeme que me alegra enormemente que las cosas te estén yendo bien en tu nueva fase de «reinvención»; siempre he estado convencido que la vida, cuando cierra puertas, siempre abre alguna ventana por donde entra aire fresco y nuevas vistas.
      Comprendo perfectamente todo lo que comentas y por qué, y comparto casi todo ello. Como bien dices, todos somos imperfectos y por tanto resulta difícil a veces saber quién lo es más y quién menos. Independientemente de que se ponga de manifiesto las actitudes dañinas, para que nadie se lleve a engaño, creo que el combate contra ellas solo se inicia cuando cada uno de nosotros pelea contra las que hay en su interior.
      Una de las cosas que no comparto es que no se si esas organizaciones menos sanas son las que van a ganar dinero; yo intuyo que, al final del camino, no será así. Pero tampoco estoy seguro de ello. Lo que sí estoy convencido, y me interesa más, es que aquellas que son más sanas, desde el punto de vista de los valores que importan, quizás sean menos ricas, pero serán mucho más felices.
      Personalmente prefiero quedarme con eso.
      Gracias otra vez por leer el post y sobre todo por compartir tu sincera aportación.
      Un fuerte abrazo.

  14. Felicidades Víctor grandes reflexiones con las que coincido! Creo que debemos defender con uñas y dientes nuestra independencia ya que nos da libertad, objetividad y a larga credibilidad

  15. … Se me ha ido el intro! Me faltaba acabar el comentario anterior apuntando que lo más fácil es querer formar parte de las «camarillas» dominantes pero son estrategias tan cortoplacistas como de escaso valor para el desarrollo de uno mismo

  16. … Maldito intro! Acabo diciendo que lamentablemente la cada vez más frecuente gestión basada en el miedo, suele ser fomentada por aquéllos que más miedo tienen a que los demás piensen y actúen tomando iniciativas que puedan ser interesantes o diferentes. Mucho por hacer en la gestión de personas en las organizaciones! Felicidades por el artículo!

    • Manel, antes que nada quiero decirte algo: ¡¡cambia de teclado!! 🙂
      En serio, muchas gracias por tu comentario… por entregas. Estoy totalmente de acuerdo contigo, si bien también creo que no todo es tan malo como parece que estamos dando a entender por el post y por bastantes comentarios (rectifico: ¿será un síntoma de que sí queda mucho por hacer?).
      A pesar de las presiones y de las carencias de los que solo tienen el miedo (de los otros) como argumento, no hay que renunciar a la libertad de ser lo que uno es, y pensar y decidir por uno mismo.
      Al final, creo que la vida recoloca a cada cual donde debe estar. Pero eso solo sirve con una perspectiva a largo plazo.
      Un abrazo y gracias de nuevo, por leer y por escribir.

  17. Hola Victor,
    Tu trabajo me me parecio estupendo, lograstes combinar cuestiones teoricas de forma original y directa.

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